Lapinos In Vigilan ti, 2024. (1/10). Dulcis Aurantian.

Aun somnolienta, Dulcis Aurantian sale de madrugada para asegurar que nadie penetre por el flanco derecho del Frente de Control de La Madriguera.  

Lapinos In Vigilanti, 2024. (2/10). Hyacinthum Delicata.

Hyacinthum Delicata, la Lapina multicolor, siempre es la primera en salir cuando el sol apenas asoma sus rayos desde el otro lado de los mundos desconocidos. Vigila atentamente.

Lapinos In Vigilanti, 2024. (3/10). Attenti Viridis

Attenti Viridis es un Lapino muy serio, vigila y vigila moviendo ligeramente su cabeza verde de lado a lado. Es muy atento y dispuesto, siempre para ayudar a sus compañeras y compañeros del Frente de Control de La Madriguera.

Lapinos In Vigilanti, 2024. (4/10). Spectans Rubrum.

El más joven de todos los Lapinos, Spectans Rubrum alza su larga cabeza rojiza por detrás de su montículo de vigilancia. Él preferiría quedarse con sus hermanos en la Madriguera para jugar, pero su mamá no lo deja.

Lapinos In Vigilanti, 2024. (5/10). Binaria et Biscorum.

Siempre juntas, las mellizas Binaria et Biscorum se cuentan historias de cuando eran chiquitas. No saben cuál de las dos nació primera y, cada vez que pueden, le preguntan a los Hermanos Mayores.

Lapinos In Vigilanti, 2024. (6/10). Cesaríum Apoplexium.

Es el mayor de todos los Hermanos Mayores y todos los Lapinos le obedecen. Cesaríum Apoplexium conoce toda la pradera y es un gran experto en organizar la vigilancia.

Lapinos In Vigilanti, 2024. (7/10). Galata de Galatea.

Galata de Galatea es muy distraída, pero es la más veloz de todos y todas las Lapinas y los Lapinos.

Lapinos In Vigilanti, 2024. (8/10). Apollonius Inclinatum.

Apollonius Inclinatum se inclina con la ladera, piensa que haciéndolo los lobos no lo verán.

Lapinos In Vigilanti, 2024. (9/10) Tremendus Estaticus.

Nunca se mueve, es como una estatua, siempre en su puesto hace honor a su nombre y su reputación es muy grande. Así es Tremendus Estaticus.

Lapinos In Vigilanti, 2024. (10/10). Rosarium Altum.

La pusieron al borde del precipicio, Rosarium Altum no le teme a las alturas, no conoce el vértigo y tiene una vista muy larga que le permite detectar cualquier movimiento de la hierba en la pradera.

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