Árbol sol.
Como el sol, el árbol de la planicie quiere salir a volar, pero sus ocultas y profundas raíces no lo dejan separarse de la Madre Tierra. Eres mío, le dice Ella. Y así es.

Árbol matutino. 
El árbol de la sabana no mueve ni una sola rama, sólo le preocupa el bienestar de sus amigas las aves de paso.

Árbol morado. 
El árbol morado espera el retorno de la Pechicastaña mientras ella anda en los infinitos mundos de las ensoñaciones.

Los mellizos. 
Siempre juntos, alzando sus hojas al cielo, entrelazando sus ramas para no perderse el uno del otro, o la una de la otra, al fin de cuentas les dá igual su género mientras anden juntos, o juntas.

El árbol y el viento.
Entre mis ramas silban los vientos sus notas de vida, susurran sus cantos de amor y ofrezco mis hojas para aplaudir sus infinitas ilusiones.

You may also like

Back to Top